Se debatió en Salta sobre derecho constitucional, financiero y administrativo
Se realizó en Salta, con la organización conjunta del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, el Poder Judicial de la Provincia de Salta, la Universidad Nacional de Salta, la Universidad Católica de Salta y el Colegio de Abogados y Procuradores de Salta , el 1º Congreso de Derecho Constitucional, Financiero y Administrativo. El acto de apertura estuvo a cargo del presidente de la Corte de Justicia de Salta, Dr. Guillermo Alberto Posadas, y del Cr. Oscar Arturo Briones, presidente del Consejo Profesional; mientras que la conferencia inaugural fue desarrollada por el Dr. Enrique Bulit Goñi quien disertó sobre “Necesidad de una nueva Ley de Coparticipación Federal de Impuestos”.
La capacitación, en homenaje al Dr. Luis Pérez Colman, se llevó a cabo ante un numeroso grupo de profesionales de la provincia y la región que compartieron durante dos jornadas a una intensa agenda de disertaciones a cargo de destacados especialistas en la materia.
En una entrevista exclusiva para los matriculados salteños, el Dr. Bulit Goñi se refirió a distintos aspectos relacionados con la necesidad de diseñar una nueva propuesta de coparticipación de los impuestos en la Argentina.
“Hoy, no se distribuyen todos los fondos que se debieran”, comienza el abogado y aclara que “los regímenes de coparticipación rigen en la Argentina desde 1934 con sucesivas modificaciones y prórrogas, hasta que en el año ‘94 se modifica la Constitución Nacional y establece una serie de recaudos para la coparticipación. Creo que hay que dictar una nueva ley pero antes hay que cumplir con la que está vigente. Una vez que se cumpla con la Norma actual hay que ajustar la ley de coparticipación a nuevas variables examinando si los regímenes de coparticipación han servido o no en la argentina”.
¿Cuáles son las principales modificaciones que a su criterio habría que hacerle?
Son reformas muy complejas de lograr porque una Ley de Coparticipación requiere el consenso de la Nación y de todas las provincias; y es muy difícil lograr eso, razón por la cual desde 1994 hasta ahora no se ha logrado.
Hoy, la Nación se está quedando con fondos que no les corresponde, las provincias no están recibiendo todo lo que deberían recibir. El gobierno nacional dice: sí, está bien, no te doy los fondos que te tengo que dar pero estoy haciendo obras en tu jurisdicción así que quédate tranquilo. De esta manera busca la conformidad de las provincias, que no reclaman fondos que debiera reclamar, es decir hay una situación irregular. Las provincias no están promoviendo la demanda de cobro de esas sumas que les corresponden, con lo cual, a mi criterio, hay una situación de complicidad entre todos los argentinos en un federalismo que es más ficticio que real.
Ante la intervención de tantos actores, ¿es posible esta modificación?
Sí, pero es importante señalar que no es la solución de los problemas argentinos. No sería serio echarle la culpa a la coparticipación o al incumplimiento de la coparticipación, nuestro país requiere un repensado muy profundo. El 40% de los argentinos estamos viviendo apiñados en la punta del alfiler de la Capital y del conurbano; con un fenómeno similar en las provincias. El 50 % de los salteños viven en la ciudad de Salta y en Catamarca, lo mismo y en Santiago, igual. Hay que fomentar el desarrollo del interior, esta es la única clave de salida, por lo cual el problema no es solo jurídico, es un problema integral, económico y social.
¿Si esta coparticipación tuviera una distribución más pareja y cumpliera con lo que dice la Ley sería posible descentralizar?
Claro, lo interesante sería ver cómo usan después las provincias esos recursos, ya que la discusión que se da en torno a la coparticipación está referida al uso de los dineros públicos, y la economía pública es una parte de la economía, además está la economía privada.
Hay que replantear también las normas y conductas que hay que desplegar para atraer la inversión privada que necesita la Argentina. Es decir, no necesitamos una inversión privada que venga a comprar empresas que ya existen, sino la inversión privada que venga a desarrollar sectores que no están desarrollados. Por ejemplo, compañías interesadas en ese territorio vacío que tiene la provincia de Salta, con recursos mineros o naturales, para que los pongan en producción plena de modo de poder, inclusive lograr que los ciudadanos que vinieron a Salta porque en su pueblo no tienen posibilidades de crecer, puedan volver y no provocar desarraigo.
¿Cuáles seria las cuestiones primarias que hay que discutir?
Todo lo referente al desarrollo, a las inversiones, a la inserción de la Argentina en el mundo, la confiabilidad. Es muy importante la previsibilidad, que quien invierte en la Argentina sepa las reglas del juego, que los inversores conozcan que esas reglas del juego van a durar un tiempo determinado y que los argentinos dejemos de estar unos enfrentados con otros.
Si se realiza alguna modificación, ¿de qué manera impactaría en la profesión?
Los regímenes de coparticipación tienen un segmento que se refiere a la coordinación vertical de las potestades tributarias, es decir lo que puede y no puede hacer el municipio, la provincia o la nación en materia impositiva. Se trata del corazón de los regímenes de coparticipación que responden a la directriz de todo sistema federal que establece una coordinación entre partes para que cada uno no se maneje por su lado. La cuestión impositiva en el régimen de coparticipación, está directamente relacionada con el trabajo conjunto y las potestades de los tres niveles de Estados. Esta labor tiene un impacto importantísimo en la legitimidad de los tributos nacionales provinciales y municipales.
¿Cómo evalúa Ud. la realización de este tipo de encuentros académicos?
Me parecen muy relevantes porque permiten que se pongan sobre la mesa temas profesionales y temas institucionales importantes. En lo personal, me ocupé de un tema que es más institucional pero que hoy está directamente vinculado a la temática de los abogados y los contadores de la tributación en general. De todas maneras, es una problemática que tiene muchas connotaciones extra profesionales. No obstante, en estas jornadas intensas de labor se van a abordar temas puntuales que hacen a la profesión tanto de los abogados como de los contadores y siempre es importante intercambiar ideas, intercambiar puntos de vista. Es importante escuchar opiniones y vivencias de quienes ejercen en el Poder Judicial o aquellos que trabajan en la calle, del mismo modo que no es similar la experiencia de un abogado con la de un profesional en Ciencias Económicas. Este entrechocar de visiones, enriquecen y capacitan. Felicito a los organizadores.