¿Por qué aprender a bailar tango?
Escribe: Cra. Silvia Rojas
Mi pasión por el tango nace cuando realizo mi primer viaje a Europa para hacer un posgrado de Impacto Medioambiental.
En esta convivencia veo cómo identifican a nuestro país con el tango. Lo primero que te preguntan es sobre el tango, qué sabés del mismo; si bailás sos bienvenido y sos una figura importante en los lugares en los que te movés mientras estás en el exterior. Podríamos resumir en pocas palabras lo que es ser argentino: el argentino es tango.
Allí comienzo a admirar lo relevante e importante que es el trabajo que realiza mi hermano Benjamín en Salta en la difusión de la expresión del tango en todos sus aspectos. Esta música, sus letras, cantantes, orquestas y bailarines encuentran su lugar, principalmente, en FM “Vida”, en el 95.9 del dial, durante las 24 hs. Esto me entusiasma y me sumo a su trabajo.
Juntos, abrimos la Escuela de Tango y Folklore “Tinta Roja”, en la que el 80% de los espacios y profesores son de tango y un 20% está destinado al folklore, con el objetivo claro de difundir nuestro baile. El significado de folklore es amplio, y el tango es nuestro folklore nacional, el que nos identifica mundialmente, por eso pienso que su difusión debería ser obligatoria, empezando por las escuelas. Además, en lo cultural, deberíamos estar preparados los profesionales, que tenemos oportunidad de salir al exterior.
En nuestro ambiente, el de las Ciencias Económicas, cuesta introducirlo, puesto que muchas veces charlando con colegas cuando se los invita a nuestra escue
la de tango, donde se aprenden los primeros pasos, algunos, quizás los más jóvenes, me contestan que el tango es para viejos.
La pasión que siento cuando bailo tango me emociona y me transporta, más aún si es de escenario o de exhibición. Al respecto debo mencionar que el baile del tango se divide en categorías, de pista o de salón y de escenario.
Vaya mi agradecimiento a Benjamín Rojas, por haberme enseñado a bailar tango y haberme permitido ser su compañera de baile en el escenario. Juntos conseguimos trofeos locales, regionales, provinciales, nacionales, y hasta llegamos a competir mundialmente en el año 2008, con parejas de baile de todo el mundo. Hoy me considero una mujer que ha cumplido sus sueños más allá de lo imaginado en el campo artístico, cuando descubrí mis dones de bailarina de tango, complementando así mi profesión de Contador Público, haciéndola más placentera en el transcurrir cotidiano de mi profesión.
Espero haber reflejado mi pasión aquí y los invito a todos los contadores a incursionar en el aprendizaje de los primeros pasos del baile del tango en nuestra escuela.
La Escuela de tango y folclore Tinta Roja ofrece clases, con descuento para los matriculados en el CPCES los martes y viernes, a hs. 22:30 en Florida 535.