MEDIO: LA VOZ DEL INTERIOR
Fecha: 3 de abril de 2017

Tras el cierre del blanqueo, y con la importante ampliación de la base imponible que el régimen de sinceramiento implicó, los contadores van a poner las fichas en la reducción de la elevada presión impositiva y las distorsiones que soporta la economía.

Tras el cierre del blanqueo, y con la importante ampliación de la base imponible que el régimen de sinceramiento implicó, los contadores van a poner las fichas en la reducción de la elevada presión impositiva y las distorsiones que soporta la economía.

“Con la exteriorización, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) trabajó para ampliar la base. El fisco sigue ‘cazando en el zoológico’, pero ahora es un zoológico mucho más grande. Entonces, desde este lado, pedimos que se haga un esfuerzo para bajar la carga tributaria”, consideró José Arnoletto, presidente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias Económicas.

Es precisamente esa carga una de las razones de la alta porción de economía informal en el país.

La entidad conformó un grupo interdisciplinario de tributaristas, especialistas en sector público y en el sector Pyme y economistas para delinear un proyecto de reforma tributaria que apunte en varias direcciones.

En primer lugar, en el marco de la discusión de la coparticipación, redefinir los impuestos provinciales y municipales. El reemplazo de Ingresos Brutos por un IVA provincial es una idea que está, pero es poco probable que avance. “Hay jurisdicciones que no tienen problema, pero hay otras que lo resisten porque advierten de que las transferencias de la Nación no siempre son automáticas y no quieren resignar recaudación propia”, explicó.

Otro punto que tiene que ver con el federalismo fiscal es el de los múltiples regímenes de retención y recaudación, tema que la Federación ya planteó a la comisión que rige el Convenio Multilateral. “En este punto, queremos volver al principio de retención donde el contribuyente tiene domicilio. Hoy, lo que pasa es que una empresa termina teniendo saldos a favor en distintas jurisdicciones en las cuales vende, que no puede compensar ni utilizar para pagar otros impuestos”, remarcó Arnoletto.

En el plano nacional, los puntos en discusión apuntan a distintos ejes. En Ganancias, se buscará equiparar la deducción de cuarta categoría de los autónomos con los empleados y, para las empresas, dividir el impuesto en dos partes. Una alícuota “de no más del 25 por ciento por ganar dinero” y otra por distribuir dividendos. De esta manera, se incentiva la reinversión de utilidades.

El proyecto abordará otro tema de amplio consenso: el cómputo del impuesto al cheque a cuenta de Ganancias en un 100 por ciento. “Tal como está hoy, va en contra de la bancarización”, sostuvo Arnoletto.
Por último, propondrá eliminar exenciones que generan distorsión en casos de figuras jurídicas “disfrazadas de exentas” que compiten con otras que no lo son.

El aporte se sumará a otros trabajos que ya analizan entidades públicas y privadas. La reforma tributaria para reducir la carga fiscal es un tema pendiente y, ahora que la Afip pasará su “peine informático” con muchísima más información, tanto profesionales como empresas no quieren dejar pasar la oportunidad para avanzar en esta cuestión.

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