Por qué decirle sí a la Mediación
En nuestro primer artículo sobre la Mediación, expusimos los conceptos básicos y generales sobre la misma, por lo que ahora damos un paso más en su análisis.
La Mediación está regulada por la Ley N° 7324/04, Decreto 3456/09, Ley N° 7764/12 y la Ley N° 7832, todas ellas de la provincia de Salta. En el Artículo 10 de la Ley N° 7324/04 se enumera expresamente todas las materias que quedan excluidas de la Mediación, y la Ley N° 7832/04 recita en su Artículo 44: “La instancia de mediación será obligatoria y previa a todo juicio en el que se debatan cuestiones que no se encuentren expresamente excluidas en el artículo 10 de la presente ley”. Para entender por qué es tan importante la instancia de Mediación, primero debemos hablar del “Conflicto”. El conflicto es una situación en la que dos o más individuos con intereses contra- puestos entran en confrontación. El conflicto es inevitable, se produce fruto de la interacción entre las personas, e incluso algunos dirían que es necesario, ya que es uno de los motores para lograr la evolución en cualquier grupo social. Dicho esto, podemos inferir que la Mediación nos permite una eficiente gestión del conflicto, y para una gestión eficiente del conflicto, interviene el Mediador como facilitador de la interacción entre las partes, usando herramientas tan básicas y fundamentales como lo son la comunicación y el diálogo efectivo.
También es interesante resaltar el aspecto de obligatoriedad de la instancia de Mediación. Para ello podemos mencionar algunas cuestiones “obligatorias” de nuestra vida diaria que nos“hacen bien”, tanto individual como colectivamente: el Calendario de Vacunación para nuestros niños, la escolaridad y el voto son obligatorios, y son en nuestro beneficio. Si incluimos a la Mediación en el listado de las “cosas obligatorias” que nos hacen bien, ¿qué podemos perder?
La Mediación empodera, invita a las personas a hacerse cargo de aquellas cuestiones, conflictos, problemas que las afectan directamente, y las motiva a ser parte activa y proactiva en el desarrollo y generación de un acuerdo mutuamente satisfactorio para todos los involucrados, es un gran desafío, pero también un responsabilidad como seres humanos.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas, demostrando una vez más su espíritu pionero, innovador y sensible a los avances de la sociedad, no sólo en la materia que le incumbe, sino también en áreas como Deporte, Música, Arte y Esparcimiento, “recoge el guante” de la Mediación creando el Centro Institucional de Mediación de Ciencias Económicas.
El CIMCE, siglas del Centro de Mediación, ofrece el servicio de Mediación no sólo a los matriculados del Consejo sino también al público en general. Respecto a los matriculados, gozan del beneficio de “arancel diferenciado” en los costos de Honorarios de la Mediación.
Actualmente, el CIMCE se encuentra trabajando en varios proyectos a concretarse durante el presente año con el objeto de difundir el Servicio de Mediación y los beneficios que esta instancia “obligatoria” nos brinda, y todo esto gracias al apoyo incondicional de la Comisión Directiva del Consejo.
“La Mediación nos permite una eficiente gestión del conflicto”.