Accidentabilidad Laboral en Salta
Según la Organización Internacional del Trabajo, los costos generales de los accidentes y de los problemas de salud son a menudo mayores de los que se perciben inmediatamente. Por el contrario, invertir en la seguridad y salud en el trabajo (SST) reduce tanto los costos directos como aquellos indirectos, disminuye las primas de los seguros y mejora el rendimiento y la productividad, así como el ausentismo, y mejora el estado de ánimo.
Las estimaciones de este organismo muestran que cada año mueren más de 2,3 millones de mujeres y hombres a causa de lesiones o enfermedades en el trabajo. Más de 350.000 muertes son causadas por accidentes mortales y casi 2 millones de muertes son provocadas por enfermedades vinculadas con el trabajo. Los costos totales ascienden a casi el cuatro por ciento del PIB anual mundial (aproximadamente 2,8 billones de dólares) y en nuestro país en el 2014 el total de salarios pagados por días no trabajados a causa de accidente o enfermedad ascendió a los $7,6 mil millones de pesos, con lo cual se demuestra que el gasto en mejorar las medidas de prevención es una inversión más que un costo. Además de las restricciones económicas, los costos humanos son inaceptables, una sociedad mundial tiene la obligación moral de reducir los costos humanos y económicos.
En Argentina, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) anualmente publica diversos indicadores estadísticos referidos al mercado laboral. Los índices de accidentalidad son un buen indicativo para saber la evolución preventiva de las empresas y organizaciones en general. También constituyen un buen indicador de la “historia” de la empresa, de sus altos y bajos en materia preventiva. Así, si observamos los gráficos de los índices calculados, nos podemos hacer una idea de cuáles son las épocas más problemáticas de una empresa, o bien si una nueva política repercute de manera positiva en ella.
Toda estadística requiere datos que surgen desde la investigación, y cada investigación obtiene información de acuerdo a su plan de necesidades, criterios y políticas. Uno de los indicadores más simples de lectura y al mismo tiempo efectivo para entender el comportamiento de ausencias en las diferentes actividades es el índice de incidencia AT/EP (accidentes de trabajo/enfermedad profesional).
Este índice se construye con la cantidad de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales contándose como tal al individuo que tenga al menos un día de baja laboral por cada mil trabajadores cubiertos y declarados. Este índice se lo calcula para un período de tiempo de un año y espacio geográfico determinado.
Lo importante de este indicador, además de ser homogéneo, es que sirve para disminuir los riesgos dentro de las diferentes organizaciones dado que pueden obtenerse datos más específicos, como por ejemplo: zona del cuerpo lesionada, posible discapacidad ocasionada por el ejercicio diario del trabajo, cantidad de días del trabajador cubierto fuera de actividad, además, se puede utilizar para políticas públicas en el ámbito de seguridad laboral.
A través de los años las estadísticas nos muestran cómo se comporta la accidentabilidad laboral en los diferentes sectores económicos. Los 9 sectores que se contemplan son Agricultura, Minería, Manufacturas, Electricidad, Construcción, Comercio, Transporte, Servicios Financieros y Servicios Sociales. Esta clasificación es tomada del Clasificador Industrial Internacional Uniforme (CIIU).
Entre el 2013 y 2015 (que son los últimos informes publicados del índice de incidencia anual) Salta estuvo siempre por debajo del índice país, pero en el NOA, junto con Jujuy, son las provincias de mayores casos reportados por cada mil trabajadores. Desde el 2013 el índice de incidencia de la provincia viene disminuyendo. Por ejemplo, en el 2013 se reportó 45,3 AT/EP por cada mil trabajadores cubiertos, en el 2014 descendió en un 6,18% siendo el índice de 42,5, y por último en el 2015 también mejoró el indicador en un 5,9%, resultando menor que el de 2014 con un 39,9 AT/EP por cada mil trabajadores.
El comportamiento a nivel país es el mismo. Desde el 2013 que el índice va en descenso. En el 2013, se registraron 50,2 AT/EP, 46,8 AT/EP en 2014 y 43,1 AT/EP por cada mil trabajadores registrados en 2015.
Los sectores económicos que mayor accidentabilidad tienen en Salta son:
1) Construcción: más del 70% está concentrado en los ítems “Construcción, reforma o reparación de edificios” y “Construcción, reforma o reparación de calles, carreteras, puentes, viaductos, vías férreas, puertos, aeropuertos, centrales hidroeléctricas y otras, gasoducto, trabajos marítimos y demás construcciones pesadas”.
2) Transporte terrestre: entre las actividades desagregadas que mayor impacto tienen están “Transporte de carga corta, mediana y larga distancia excepto servicios de mudanza y transportes de valores, documentación, encomiendas, mensajes y similares” y “Transporte urbano, suburbano e interurbano de pasajeros (incluye subterráneos)”.
3) Manufacturas: en este sector están “Fabricación y refinación de caña de azúcar. Ingenios y refinerías” y “Preparación y conservación de carne de ganado y frigoríficos” siempre superando el 60% entre ambos.
Si tomamos los datos históricos desde 1996, la tendencia a la baja del índice se muestra a partir del 2007 con una mejora constante en la mayoría de las actividades a nivel país y Salta no se queda atrás acompañando esta tendencia. En agricultura, por ejemplo, desde 2004 todos los años mejora la medición, comenzando con 120,4 AT/EP por cada mil trabajadores cubiertos logrando en el 2015 quedar con 87,9 AT/EP por cada mil trabajadores cubiertos. Lo mismo ocurre en Comercio, Industria y Electricidad, gas y Agua, donde también se verifica una disminución.
Por otra parte, en sectores como minería, construcción y transporte, se produjeron incrementos en las tasas de AT/EP.
Por una cuestión de practicidad en la tabla están los resultados desde el 2002 al 2015.
Mejorando la información, capacitación, supervisión y comunicación oportuna se ayuda a disminuir los riesgos laborales.
En la 12° Semana Argentina de Salud y Seguridad en el Trabajo se rubricó la II Estrategia Argentina de Salud y Seguridad en el Trabajo para el período 2015 – 2019. Firmaron este acuerdo el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; la Superintendencia de Riesgos del Trabajo; centrales sindicales y empresariales que buscan continuar con los lineamientos basados en el trabajo decente y la prevención de los accidentes laborales. Los objetivos de la primera fueron incrementar en un 20% la cobertura de la protección social y reducir en un 25% el índice de incidencia y la mejora de la aplicación de las medidas tomadas, como muestran los números, están dando resultados.
En esta edición se centralizaron en tres ejes importantes: promoción de la prevención primaria; maximizar el uso de herramientas digitales para el logro de los objetivos de la ley de riesgos de trabajo y promover la salud integral de los trabajadores. Y se plan tea como metas reducir en 20% los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, entre otras cosas.