Escribe: Cra. Sandra Isola. Presidenta de la Asociación Salteña de Hockey
La pasión es una forma de vida cuando uno se cría en una familia donde todo se hace con pasión. En la mía, recuerdo a mi abuela materna cocinando para un regimiento, mi abuelo paterno construyendo, mi papá detrás de los sueños que abrazó y muchos hizo realidad, mi querida mamá que día a día nos mostraba el camino; somos una familia de grandes deportistas, padre, madre, tíos, primos, sobrinos y mis dos hermanos, que son fundamentales en este crecimiento. Soy una apasionada y cuando planifico lo hago en grande, en muy grande; me gusta soñar y siempre con la impronta de la satisfacción para todos, quiero contagiar la felicidad que me da un buen resultado, el camino que hay que recorrer, las privaciones y las elecciones para llegar al éxito deseado, mantener el compromiso y grabar en fuego lo pactado.

En estos últimos 15 años, mi vida tuvo un giro de 180 grados, de entrenadora (felicidad total) a dirigente comprometida, con grandes personas que compartieron y fueron fundamentales en este derrotero, local, provincial, regional, nacional e internacional; todas experiencias fantásticas en la vida de una persona ávida de aprendizaje. Soy una agradecida a Dios que me dio las fuerzas, las ganas para poder llevar adelante todos los requerimientos de este deporte que embriaga, que da amigos, muy amigos y no tan amigos, colegas, gente maravillosa que habla el mismo idioma. Es buscar el bienestar para el jugador en todos los niveles, la joya más preciada. La premisa es crecer, crecer y crecer.

Esta gran profesión (soy contadora) es el apoyo fundamental a esta soñadora, porque te prende al piso, te asienta los pies y es la combinación perfecta, orden y disciplina para el éxito.
Soy brutalmente sincera conmigo y con los demás, no me gusta dibujar lo que hay que decir, las personas merecen respeto y decir la verdad es valorarlas.
Mi gran anhelo para este 2018 es terminar con el desarrollo de infraestructura en toda la provincia y en los Clubes de Salta, la frutilla del postre será nuestro anhelado estadio.