El mercado de los Microcréditos en Salta
Comisión de Economía
Existe consenso dentro del mercado financiero al asegurar que el problema de los contratos de deuda endebles se debe a la falta de información. En particular, el desconocimiento de las características y las capacidades de pago que tienen los prestatarios.
La dinámica de este fenómeno, conocido como Asimetría en la Información, surge cuando el prestatario busca beneficiarse de la falta de información con que cuenta el acreedor; éste reacciona imponiendo una mayor tasa de interés o mayores requisitos en la solicitud (v.g. experiencia laboral mínima, una segunda garantía, nivel de ingresos mínimos.
Este incremento incide negativamente en los emprendimientos cuya rentabilidad esperada no alcanza a cubrir la tasa pactada en el contrato de crédito. Lo que a su vez, puede llevar a algunos prestatarios de bajo riesgo a alejarse del mercado de créditos.
Las Instituciones de Microcréditos (IMC) buscan captar aquellos emprendimientos que necesitan de financiamiento, pero que en última instancia quedan fuera del sistema Financiero formal y tradicional.
En trabajos realizados por el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional de Salta, se observan que los indicadores de devolución de crédito son —en comparación con la banca tradicional- altos, e incluso los deudores morosos e incobrables son relativamente menores.
A partir de una muestra tomada de instituciones reguladas por la Comisión Nacional de Microcréditos (CONAMI), la cartera de incobrables en el periodo 2006-2016, representa el 6,1% del total de efectivo invertido, y en cantidades de microcréditos llega al 2,5% del total de créditos cedidos históricos. Para que se tenga una idea, una financiera formal que maneja fondos privados, sostienen una previsión de entre el 10% y el 15% anual; y su cartera de incobrables ronda entre el 8% y el 15% anual efectiva.
Las IMC cuyo periodo de trabajo fue entre los años 2006 y 2016, de cada $100 que se prestó, después de 180 días no se devolvieron $8 (8% de incobrabilidad en pesos) y si lo medimos en cantidad de microcréditos cedidos, de cada 100 microcréditos otorgados, 13 no regresaron. En efecto de cada 100 créditos que se otorgan, 75 llevan al día el pago de sus cuotas, los demás tiene una morosidad de entre 30 y 150 días.
Destino de los Microcréditos por Sector Económico
En los Microcréditos será menester reconocer cuál es la actividad a la que se dedica el empresario.
América Latina Graamen Bank (2012) estima que existe una distribución por ramas donde las actividades relacionadas a la compra venta rondan alrededor del 35%; mientras que las actividades de producción y venta son menores al 20%.
Para Argentina, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2005), realiza esta clasificación a partir de una muestra resultante de 43 instituciones que operan en las provincias de La Pampa, Buenos Aires y Mendoza. Así, 57% de los microcréditos otorgados tienen como fin el desarrollo de la Actividad Comercial y el 29% se destinan a la producción de bienes. Los Servicios solamente participan del 7% (ambos casos); mientras que el sector Alimentos registra un 271% y Textiles un 323%, del total de Microcréditos otorgados.
En Salta, Gillieri, Quiroga y Nayar (2008) al tomar una muestra de 153 prestatarios, clasifican por actividad el destino de los microcréditos. Así, infieren que la actividad preponderante es la de Venta y Reventa de bienes (63%), seguida por Elaboración y Venta (24%).
Mientras que Hana et al (2017) utilizando la metodología de Carballo (2016), y a partir de un relevamiento primario y caracterización muestral en el aglomerado Salta, utilizando el Clasificador Nacional de Actividades Económicas (CLANAE 1010); concluyen que las actividades que priman en el destino de los préstamos, son las de Reventa (Comercio al por menor, 51%) y de Elaboración, Venta y estipendio de Alimentos y Bebidas, representando estas últimas alrededor del 30%.
Utilizando la caracterización muestral, y a partir de la Encuesta permanente de Hogares (EPH-INDEC), Hana et al (2017) realizan una estimación contrafactual para evaluar el impacto del programa de MC en la calidad de vida de los beneficiarios.
Así, utilizando indicadores para cada categoría de las variables regresoras, se devela que:
- Por el sólo hecho de ser mujer existe aproximadamente un 3% más de probabilidad de pertenecer al programa de MC que los hombres.
- La edad, aún cuando marginalmente significativa, requiere de un salto grande para que incluya un efecto sobre esa predicción. Cada 10 años, la probabilidad de pertenecer al programa MC se incrementa en un 08%
- El estado civil tiene efectos contrarios. Los separados/divorciados tienen un 5% más de probabilidad de acceder al programa MC, mientras que los viudos un -03%
- En el caso de la educación, en el nivel secundario, sólo se puede decir (desde el primer cuadro) que aumenta la probabilidad de participación si se tiene ese nivel completo o incompleto, respecto del primario incompleto. En conclusión, el mercado de microcréditos en la ciudad de Salta, sigue siendo novedoso y con amplio margen para la investigación y para la promoción de los mismos.