“Estructuras desestructuradas” es una propuesta con la que sale a la luz el management como una ciencia tan dinámica y evolutiva, tan inserta en nuestro tiempo, que inevitablemente, nos invita a actualizar sus conceptos, particularmente respecto del lenguaje de referencia en la función organizativa.

No es coherente hablar de “estructura” cuando se dice que la realidad en un contexto dinámico y cambiante, exige diseños organizacionales flexibles y desestructurados. Se sugiere usar el término “configuraciones” organizacionales, antes que “estructuras” organizacionales.

Este es un tema sobre el cual mucho hablan los distintos autores, tanto extranjeros como de nuestro país, pero en la práctica se siguen llamando las cosas de la misma manera, sin animarnos al cambio.

El desarrollo de este taller en Salta, se basó en los siguientes objetivos:

• Incorporar el criterio de efectividad en la función organizativa.
• Aplicar los conceptos y herramientas de organización para el análisis y diseño organizacional.
• Entender la relación entre estructura, procesos, cultura y estrategia, y a partir de allí concebir una metodología de análisis común, asumiendo una visión integrada y sistémica de la organización.
• Reconocer la necesidad de diseños flexibles, no estructurados, que faciliten el proceso de cambios y adaptación a la dinámica del entorno.
• Diseñar configuraciones organizativas y procedimiento con criterios dinámicos.

En un contexto organizacional caracterizado por cambios, variabilidad, heterogeneidad e incertidumbre se hace necesario reconocer diseños organizacionales flexibles.

El diseño organizacional ha venido manifestando un alto dinamismo, en correspondencia con el desarrollo político, económico, social y tecnológico, así como con las transformaciones operadas en el entorno en el que se desempeñan las organizaciones, las que, para sobrevivir, desarrollarse y avanzar hacia la excelencia, tienen que utilizar con racionalidad y visión de futuro el capital que poseen.

Cuando el ritmo de cambio supera la velocidad con que las organizaciones enfrentan las nuevas circunstancias, los diseños organizacionales establecidos quedan obsoletos y pueden convertirse en una barrera que amenace la supervivencia de la organización.

El reconocimiento de la necesidad del cambio y la creatividad e innovación en el diseño organizacional, constituyen una importante fuente para el incremento de la eficiencia y la eficacia de éstas y por tanto de su competitividad.

La propuesta va más allá de una mera revisión y aplicación de conceptos, se plantea actualizarlos e incorporar nueva terminología, acercándonos más a las actuales necesidades de nuestras organizaciones.

Las ideas principales nos animan a llevar a la práctica un enfoque basado en la creatividad e innovación, para el diseño de las configuraciones organizativas, desde los condicionamientos culturales y del conocimiento, mayor valor agregado en nuestros días.