Introducción e importancia del Balance Social
Comisiones Balance y Responsabilidad Social
Actualmente, la sociedad demanda a las organizaciones en general y a las empresas en particular, que den cuenta de cómo sus procesos y productos respetan el ambiente natural y las relaciones humanas.
Por ello, la Responsabilidad social promueve una organización que sea económicamente rentable, ambientalmente sustentable y socialmente responsable; es decir, que contemple en su actividad y gestión no sólo la dimensión económica, sino también la ambiental y social, desde una perspectiva funcional y holística. Convirtiéndose, entonces, en una estrategia para abordar la sustentabilidad o Desarrollo sustentable.
El Balance social busca medir el grado de sustentabilidad de las organizaciones. Constituye un nuevo hito en las Ciencias Económicas que la FACPCE, mediante su Resolución Técnica Nº 36, haya incorporado al marco normativo profesional esta rama de la contabilidad: la socio ambiental y con ella, a la información de base social y ambiental que requiere de generación y gestión de información financiera e información “no financiera” de tipo cuantitativa y que posibilite una interdisciplinariedad con otras ciencias relacionadas en un marco de intercambio.
La RT 36 lo define como un instrumento para informar, medir y evaluar el resultado de la política social y ambiental de la organización brindando una metodología a emplear en su elaboración.
El mismo consta de dos partes:
- I) La memoria de sustentabilidad (también llamada Reporte de sustentabilidad, Informe de sustentabilidad, ) busca medir, informar y rendir cuentas a grupos de interés internos y externos sobre el impacto económico, social y ambiental de las actividades de la Organización, según pautas y principios establecidos en la Guía para la confección de memorias de sustentabilidad (GRI).
- II) El Estado de Valor Económico Generado y Distribuido (EVEGyD) es un informe de nuestra normativa profesional cuyo origen es el Estado de Valor Agregado o Economic Value Added (EVA), que evidencia el valor económico creado por la organización y los grupos de interés, como así también su distribución, durante un periodo determinado.
Respecto a las memorias de sustentabilidad, las Guías GRI ofrecen un marco conceptual y práctico para su elaboración que nuestra normativa profesional adopta, ya que son un estándar mundial en busca de la necesaria comparabilidad entre los informes de esta naturaleza.
La vigencia de las Guías GRI 3.1 es hasta el 31 de diciembre del 2015. No obstan- te, las GRI 4, publicadas en mayo del 2013, son aplicables desde entonces, tornándose obligatorias a partir del 1 de enero de 2016. Es decir que, actualmente, coexisten dos Guías GRI pero no son mutuamente excluyentes.
En este proceso de mejora se encuentra comprometido el CPCEs que viene divulgando, capacitando y actualizando a sus matriculados en esta problemática. El presente artículo de nuestra comisión constituye un nuevo aporte a una serie de trabajos que tendrán como finalidad servir de orientación a nuestros colegas para dar respuesta a los interrogantes sobre qué es, para qué, por qué y cómo se elabora un Balance social.