¡Las empresas que no innovan se mueren! Frase trillada si las hay. Pero no por el hecho de ser trillada debe ser absurda o descartada. De hecho, podríamos afirmar que hoy la economía y el diseño han encontrado un punto de contacto fuerte.
Un modelo de negocio es una representación abstracta de como una organización crea, entrega y captura valor del mercado. El lienzo de modelo de negocio desarrollado por Alexander Osterwalder, presentado en su libro Generación de Modelos de Negocios, sirve de base para lograr un lenguaje común y compartido que permite fácilmente describir y gestionar la representación abstracta de una empresa.
El lienzo de modelo de negocio divide la empresa en 9 módulos básicos que reflejan la lógica que sigue una empresa para conseguir ingresos. Estos nueve módulos cubren cuatro principales áreas del negocio: Clientes, oferta, infraestructura y viabilidad económica.
Los Clientes
Los clientes son el centro de toda empresa. Las empresas fracasan por la falta de clientes que estén dispuestos a comprar los productos o servicios que vende la empresa. Es decir, lo primero que debemos determinar es si existe un segmento de cliente que necesite resolver el problema que nosotros proponemos solucionar o satisfaga la necesidad que nosotros proponemos satisfacer.
Podemos aumentar la satisfacción del cliente si los agrupamos por necesidades similares y les ofrecemos una propuesta de valor diferente.
Los canales de comunicación, distribución y venta establecen el contacto entre la empresa y los clientes. Los canales dan a conocer a los clientes los productos y servicios,