Mensaje Institucional – Mayo 2016
Estimados colegas:
Excelencia, según el diccionario significa “bondad o calidad superior”, “que sobresale por sus méritos”. Desde siempre, toda persona bien nacida tiene como ideal, ser excelente; para ello debemos ser buenos en algo y en ese algo trascender; conlleva de suyo ser honesto, responsable, amable, sincero, eficiente y eficaz, reservado, confiable y otros tantos atributos más, indispensables para alcanzar tan noble ideal junto a la formación recibida. Si toda persona en su fuero más íntimo desea “trascender”, asociando este concepto a nuestra profesión - ser de verdad Profesionales -, se debe estar capacitado a la altura situacional de la especialidad que desempeñamos, para hacerlo con eficiencia y eficacia, con responsabilidad.
En síntesis, lo deseado es aquello por lo que nos esforzamos para alcanzar responsabilidad personal y profesional.
Si aceptamos el concepto de “persona jurídica”, toda organización, para liderar en su especialidad y modalidad, debe responder a los principios an- tes mencionados, tendiendo al ideal, superando el punto medio -que es la mediocridad-, para lo- grar un efecto sinérgico que lleva al éxito a toda empresa.
Es aquí donde debemos como profesionales comprometidos con la excelencia, dar lo mejor de cada uno para que la organización desarrolle su actividad con responsabilidad social empresaria. Ahora bien, debemos responder con conoci- miento y responsabilidad profesional, orientar y asesorar para que la “organización empresa” incorpore los valores y conceptos de:
- Honestidad: que el producto o servicio sea de la calidad y cantidad que se ofrece.
- Seriedad: todo cliente debe estar satisfecho.
- Protección: cuidar del medio ambiente, de la naturaleza y de la interacción de las personas.
- Continuidad: la empresa en marcha para ser exitosa debe lograr su permanencia en el medio, referido a la propiedad y el bienestar.
- Logros propuestos: producir y recibir bienes de calidad, procurando reducir costos y optimizan- do calidad.
Somos responsables de la comunidad en la que vivimos y trabajamos. Apoyar las buenas obras,
estimular el mejoramiento cívico, mantener el orden, cuidar la propiedad que tenemos el privilegio de utilizar protegiendo el ambiente y los recursos naturales.
Los valores éticos deben configurar la manera de conducir los negocios comprometiéndose con los empleados, con la sociedad y el medio ambiente y si bien es un gran esfuerzo, el premio será el éxito y la permanencia de la empresa.
Calidad implica que el servicio se debe brindar con profesionalidad y esmero.
El empresario es quien propone y realiza toda acción en el logro de su “negocio en marcha” y somos nosotros -quienes estamos com- prometidos con nuestra sociedad- los que debemos guiar, asesorar y brindar nuestra profesionalidad al empresario; dándole a la responsabilidad comercial social empresaria una nota de imprescindibilidad.
Recordemos que la responsabilidad empresa- ria es del empresario y que la responsabilidad social impositiva, jurídica, contable, corres- ponde al profesional y nunca olvidar que la cara visible de toda empresa son todos los que tienen la atención al público teniendo en cuenta normas básicas de las abuelas: “buen día”, “por favor”, “gracias”; claves sin duda del éxito social.
Claro está que no solo debemos capacitarnos en normas, procedimientos, resoluciones, métodos y recomendaciones técnicas, entre otros, sino que es de gran importancia saber expresarse y saber transmitir.
Esto es un conjunto de experiencias vividas que con el aporte de otros profesionales y colegas podemos brindar para las organizaciones con estructuras complejas; el dinamismo para res- ponder a los cambios generados por el entorno. Así, decimos que “todas las estructuras organi- zativas“ necesitan una determinada estabilidad que viene dada por la tradición para asimilar el cambio, respondiendo en cada momento de tal suerte, que resulten cambios perdurables en beneficio de cada estructura organizativa, em- presa y sociedad toda: Nosotros.
Cr. Marcelo Aguilera
Tesorero - CPCES